Por qué los proyectos Lean Six Sigma se quedan cortos (y cómo solucionarlos)

Autor

Ben Hart

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¿Qué es Lean Six Sigma?

Empecemos con una definición clara sobre qué es exactamente Lean Six Sigma. Lean Six Sigma combina dos populares principios empresariales -Lean y Six Sigma- en una sola metodología, cuyo objetivo es mejorar el rendimiento de la organización y eliminar el despilfarro. En nuestro mundo, es una forma de aumentar tanto la eficacia como la calidad de un proceso. Y créeme, cuando se hace bien, hace maravillas.

Impulsar la eficiencia, la calidad y la ventaja competitiva

Una vez que consigues que Lean Six Sigma funcione a pleno rendimiento, tiene el poder de agilizar los procesos empresariales, reducir los residuos innecesarios y hacer que las cosas funcionen como una máquina bien engrasada. Eso significa que consigues hacer más en menos tiempo, lo que siempre es una victoria. Además, no se trata sólo de ahorrar tiempo y dinero; se trata de tomar decisiones más inteligentes respaldadas por datos fríos y concretos.

Cuando se trata de calidad, Lean Six Sigma se asegura de que cada producto o servicio que sale por la puerta sea de la máxima calidad. Eso significa eliminar errores y variaciones en tus procesos.

Tomemos como ejemplo el servicio de atención al cliente. Si de repente te bombardean con quejas de los clientes, es hora de arremangarse y sumergirse en los datos. Observar el volumen de llamadas, los tiempos de espera, las opiniones de los clientes y los índices de resolución. Puede que descubras problemas como un enrutamiento de llamadas ineficaz, representantes de atención al cliente que necesitan más formación o sistemas de software obsoletos. Con esta información, puedes tomar medidas específicas para solucionar cada problema. Y ¡voilá! Sin duda verás un aumento de la calidad del servicio, clientes más satisfechos que probablemente se quedarán, y recomendaciones positivas de boca en boca.

Así que, cuando tienes a Lean Six Sigma a tu lado, no sólo te mantienes a la altura de la competencia, sino que los dejas atrás.

Suena muy bien, pero ¿dónde se equivoca?

Puede haber un millón de razones por las que tu proyecto Lean Six Sigma no esté dando en el blanco. Créenos, hemos pasado por ello y lo hemos visto todo. Pero hay algunos culpables comunes que vemos una y otra vez. Así que vamos a ver si te suena alguno de ellos.

• No acertar con las necesidades de los clientes

Imagínate esto: estás inmerso en tu proyecto Lean Six Sigma, todo preparado para abordar esas molestas ineficiencias. Pero, ¿te has preguntado si realmente estás abordando lo que de verdad importa a tus clientes? Es fácil quedar atrapado en las métricas internas y olvidar el panorama general. Da un paso atrás, escucha a tus clientes (escúchales de verdad) y alinea tus esfuerzos con lo que más les importa.

• Atascados en soluciones predefinidas

¿Alguna vez te has encontrado empezando un proyecto ya convencido de que conoces la solución? Culpable de los cargos, ¿verdad? Lean Six Sigma se basa en la toma de decisiones basada en datos, así que abandona esas ideas preconcebidas y deja que sean los datos los que hablen. Puede que te sorprenda lo que descubras cuando mantengas la mente abierta.

• Mentalidad de talla única

No cabe duda de que Lean Six Sigma es muy eficaz. Pero no es una solución única. A veces, tienes que pensar fuera de la caja de Lean Six Sigma. Si el problema en cuestión no encaja del todo en la metodología, no lo fuerces. Sé flexible, explora otros enfoques y encuentra lo que mejor se adapte a tu problema empresarial particular. 

• Dilemas de datos

Los datos son el alma de Lean Six Sigma. Pero, ¿qué ocurre cuando los datos te dan un revés? Quizá no muestren lo que esperabas, o quizá simplemente no cuadren. No los ignores. Acepta la incertidumbre, reevalúa tu enfoque y estate dispuesto a pivotar si es necesario. Es mucho mejor corregir el rumbo ahora que seguir adelante a ciegas.

• Falta de amor de las partes interesadas

Por último, pero no por ello menos importante, hablemos del compromiso de las partes interesadas. ¿Conoces el dicho “el trabajo en equipo hace que el sueño funcione” (teamwork makes the dream work)? Pues no podría ser más cierto para los proyectos Lean Six Sigma. Consigue la participación de todos, desde los altos cargos hasta los empleados de primera línea. Cuando todos tiran en la misma dirección, llega el éxito.   

Así que ahí tienes por qué los proyectos Lean Six Sigma a veces no dan en el blanco. Pero no todo es pesimismo. Armado con estas ideas, ahora estás bien equipado para reconducir tus proyectos y liberar todo su potencial. Y si necesitas ayuda, nuestros expertos en Lean Six Sigma están a tu disposición: reserva una reunión con ellos.

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